Antes de nada tendrás que tener en cuenta los alimentos que te hacen hinchar así como los que te imposibilitan tener una rutina saludable. ¿Cuáles son los que son difíciles de digerir? ¿Los que siempre notas que te hacen sentirte pesada? Tenlo en cuenta porque solo así conseguirás comenzar con buen pie.
Muchos de los esfuerzos que hacemos a veces no se ven recompensados simplemente porque no estás haciendo el ejercicio que te correspondería. Para que todo funcione deberás incrementar tu ejercicio al menos a una hora diaria si es bastante intensa o dos si es de actividad moderada.
Si no tienes tiempo, caminar alrededor de una hora será la medicina que podrá hacerte bajar de peso de una manera paulatina y estable. Eso sí, tendrás que prestar atención a los menús que vas a seleccionar y a mantenerlos después de hayas aprendido a comer mejor. Atiborrarte después o sobrepasarte en las comidas solo favorecerá que se manifieste el temido efecto rebote.
