¿Sabes que el caldo de pollo puede ser una excelente herramienta en tu nutrición diaria para perder peso? Siempre podrás hacerlo de un día para otro, creando el mejor remedio para poder tomar entrantes que realmente sí son proteicos y nutritivos, haciendo que tu cuerpo no consuma demasiadas grasas ni calorías.
Para poder hacer estos caldos, siempre ten la oportunidad de encontrar huesos limpios de pollo, así como trozos de carnes magras de la ave, evitando la piel del pollo, las patas y picos. Tuesta los elementos del caldo con unas gotitas de aceite de oliva o aceite vegetal, dejando después, cuando ya estén tostaditos que el agua los cubra.
Deja que hierva, retirando la espuma que se va formando en el borde, teniendo así a tu alcance todo lo mejor de un caldo que se ha estado cocinando a fuego lento. Podrás tomarlo tanto en las cenas como en las comidas en compañía de tus platos preferidos de verduras.